André Courrèges
André Courrèges (9 de marzo de 1923 – 7 de enero de 2016) fue una figura revolucionaria de la moda del siglo XX, conocida por su estilo vanguardista y su profundo impacto en la estética de los años sesenta. Nacido en Pau, Francia, Courrèges comenzó inicialmente su carrera en ingeniería, estudiando en la “Escuela Nacional de Puentes y Carreteras”. Su formación en ingeniería influiría más tarde profundamente en su enfoque preciso y estructurado del diseño de moda.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Courrèges cambió su enfoque hacia la moda, comenzando su carrera en una sastrería antes de mudarse a París para trabajar con Cristóbal Balenciaga. El dominio de la técnica y el enfoque escultórico de la moda de Balenciaga influyeron significativamente en Courrèges, moldeando su comprensión de la construcción y el diseño de prendas. En 1961, después de pasar una década perfeccionando su oficio con Balenciaga, Courrèges fundó su propia casa de moda, “Maison de Courrèges”, con su socia y futura esposa, Coqueline Barrière.
Los diseños pioneros de Courrèges presentaban formas geométricas, blancos intensos y colores llamativos, y nuevos materiales como el vinilo. Sus diseños enfatizaban la comodidad, la libertad de movimiento y la juventud, marcando un alejamiento de la moda más restrictiva de décadas anteriores. Sus contribuciones más icónicas incluyeron la minifalda, que a menudo se le atribuye haber inventado junto con Mary Quant, y el look de “chica luna” que incluía botas planas, gafas y cascos, lo que reflejaba la fascinación de la época por la exploración espacial.
Uno de los logros característicos del diseñador fue la introducción del vestido de corte A en 1965, caracterizado por su falta de cintura definida y sus líneas limpias y nítidas. Esta silueta llegó a definir el look mod de la década de 1960 y tuvo un impacto duradero en la indumentaria femenina. Su trabajo durante este período no sólo transformó el panorama de la moda sino que también se hizo eco de los cambios sociales hacia la cultura juvenil y los movimientos feministas emergentes.
La innovación siguió siendo un sello distintivo de la carrera de Courrèges incluso más allá de los años sesenta. En la década de 1970, incursionó en la moda masculina y desarrolló un nuevo interés por la sostenibilidad, experimentando con materiales y abogando por la conciencia ambiental en la moda, un concepto muy adelantado a su tiempo.
A pesar de retirarse de las operaciones diarias en 1994, la influencia de Courrèges siguió siendo omnipresente. La marca experimentó un renacimiento en la década de 2010 y continuó basándose en sus temas fundamentales de innovación, simplicidad y futurismo.
André Courrèges falleció a principios de 2016, pero su legado perdura, caracterizado por sus contribuciones visionarias a la moda que remodelaron la forma en que la ropa podría expresar el futuro. Su trabajo no sólo reflejó el optimismo tecnológico de su tiempo sino que también sentó un precedente para la integración de la moda y la modernidad, marcándolo como uno de los diseñadores más influyentes de la era moderna.