Appenzeller
Appenzeller es un queso tradicional suizo originario de la región de Appenzell, en el noreste de Suiza. Conocida por su rica historia que se remonta a más de 700 años, se elabora con leche de vaca y se distingue por su sabor y perfil aromático.
El sabor del queso varía de suave a picante y picante, según su proceso de envejecimiento. Por lo general, el Appenzeller tiene una crianza de tres meses (clásico), de cuatro a seis meses (surchoix) o más de seis meses (extra). Durante el proceso de envejecimiento, las ruedas de queso se lavan periódicamente con una solución secreta de salmuera a base de hierbas conocida como “Sulz”, que contribuye a su sabor y aroma únicos. Esta salmuera incluye una mezcla de vino, sidra y hierbas locales, lo que realza la complejidad del queso.
El queso Appenzeller tiene una textura suave y firme con un color amarillo pálido y pequeños agujeros irregulares. Su sabor es robusto y ligeramente afrutado, con un final cremoso y algo a nuez.
En cuanto a maridajes, Appenzeller es increíblemente versátil. Es excelente solo, servido con frutas frescas o secas, nueces y pan crujiente. Se derrite bien, lo que lo hace ideal para fondue, gratinados y guisos. También complementa carnes como el jamón y el prosciutto.
Para maridar bebidas, Appenzeller combina maravillosamente con una variedad de vinos. Los vinos blancos como Chardonnay o Riesling resaltan sus matices de nuez, mientras que los vinos tintos como Pinot Noir o Merlot equilibran su sabor picante.