Botox para la sudoración excesiva
El tratamiento de la sudoración excesiva con toxina botulínica es una forma eficaz, confiable y, lo que es más importante, segura de eliminar la sudoración excesiva. Sin embargo, todavía existen algunos mitos comunes al respecto, por lo que el equipo editorial de The Fashiongton Post decidió ayudarlo a disiparlos hoy.
Mito #1: la toxina es peligrosa para el cuerpo
La toxina botulínica tipo A, que forma parte tanto del disport como del botox, se ha utilizado durante mucho tiempo para tratar patologías nerviosas y musculares, y desde 1994 ha encontrado su aplicación en el tratamiento de la sudoración excesiva de axilas, pies, palmas y otras partes del cuerpo. Numerosos estudios realizados por científicos confirman el hecho de que este procedimiento es completamente seguro para la salud.
Mito # 2: Botox es adictivo
Esto es imposible, ya que la toxina botulínica se elimina completamente del cuerpo en 24 horas, por lo que no tiene un efecto acumulativo debido a la adicción.
Mito #3: glándulas sudoríparas obstruidas
La acción de la toxina botulínica tipo A no se basa en la formación de ‘tapones’ en los poros de las glándulas sudoríparas, sino en bloquear la estimulación nerviosa de las glándulas sudoríparas, para que los poros no se tapen.
Mito # 4: las inyecciones son muy dolorosas en esta área del cuerpo
El procedimiento es absolutamente cómodo, ya que antes de la inyección se está aplicando una crema anestésica especial, por lo que elimina cualquier molestia.
Por supuesto, además de los métodos anteriores, no se olvide de la nutrición adecuada, que puede necesitar ser ajustada. Después de todo, el consumo excesivo de alimentos grasos y picantes, bebidas carbonatadas y que contienen cafeína también puede causar un aumento de la sudoración.