La Dieta en Prisión: Qué Comen los Reclusos a Diario

Cuando pensamos en la comida en prisión, a menudo imaginamos bandejas con comidas insípidas y poco apetecibles. Pero, ¿qué comen realmente los reclusos y cómo varía según el nivel de seguridad? Desde las prisiones de mínima seguridad con menos restricciones hasta el aislamiento extremo de las instalaciones supermax, la alimentación en prisión puede ser muy diferente. En este artículo, exploraremos qué comen los reclusos en diferentes niveles de seguridad, desde lo más básico hasta lo más extremo.
Prisiones de Mínima Seguridad: Un Sabor de Libertad
Los reclusos en prisiones de mínima seguridad suelen estar allí por delitos no violentos y son considerados de bajo riesgo. Por esta razón, estas instalaciones ofrecen más libertad y flexibilidad, incluso en lo que respecta a la comida. Si bien las comidas deben cumplir con los estándares nutricionales establecidos por el gobierno estatal o federal, suelen ser más variadas y, en algunos casos, incluso preparadas por los propios internos en las cocinas de la prisión. Prisiones como “Low Security Correctional Institutions” (FCI) o “Federal Prison Camp” (FPC) en lugares como Pensacola y Alderson son conocidas por su ambiente relativamente relajado.
Menú Típico:
- Desayuno: Avena, huevos, tostadas y fruta.
- Almuerzo: Sándwiches (pavo, jamón o mantequilla de maní con mermelada), ensaladas y sopa.
- Cena: Pollo o carne con verduras, arroz o pasta. Ocasionalmente, se sirven comidas especiales como pizza.
Costo por Día: Aproximadamente $2.50 – $3.00
Calorías por Día: Alrededor de 2,000 – 2,400 calorías
Aunque estas comidas son simples y nutritivas, ofrecen una experiencia mucho menos restrictiva en comparación con las prisiones de mayor seguridad. Algunas instalaciones de mínima seguridad incluso permiten a los reclusos comprar alimentos adicionales en la comisaría, como papas fritas o refrescos, lo que agrega variedad a sus dietas.
Prisiones de Seguridad Media: Simple, pero Estructurado
En las prisiones de seguridad media, el entorno es más controlado. Aquí, los reclusos cumplen sentencias por delitos graves, pero no se consideran los más peligrosos. Las opciones de comida son más estandarizadas en comparación con las prisiones de mínima seguridad, y las comidas se preparan en grandes cantidades para ser servidas en el comedor de la prisión. Prisiones como “San Quentin” en California y “Attica” en Nueva York son ejemplos famosos de prisiones de seguridad media, conocidas por sus estrictas medidas de control pero con más flexibilidad que los niveles máximo y supermax.
Menú Típico:
- Desayuno: Cereal, huevos revueltos, panqueques y salchichas.
- Almuerzo: Chili, pasta con salsa marinara o un sándwich simple.
- Cena: Pollo a la parrilla, puré de papas, ejotes y pan de maíz.
Costo por Día: Aproximadamente $3.00 – $3.50
Calorías por Día: Alrededor de 2,500 – 2,800 calorías
Aunque estas comidas siguen siendo básicas y poco destacables, hay un nivel de consistencia al servir a una población más grande. Los reclusos pueden tener la oportunidad de participar en programas de trabajo, incluidos trabajos en la cocina, lo que les permite influir en la preparación de los alimentos y acceder a productos adicionales.
Prisiones de Máxima Seguridad: Un Control Más Estricto sobre la Comida
En las prisiones de máxima seguridad, la comida se convierte más en una cuestión de supervivencia que de variedad. Aquí, los reclusos han cometido delitos graves y las reglas son mucho más estrictas. Debido a las mayores medidas de seguridad, las comidas suelen ser menos variadas y en porciones más pequeñas. Estas prisiones están diseñadas para evitar fugas, disturbios u otros problemas, y la alimentación no es una prioridad. Prisiones como “Folsom” en California y “Rikers Island” en Nueva York son ejemplos clave de instituciones de máxima seguridad que priorizan el control sobre la comodidad de los internos, incluida la comida.
Menú Típico:
- Desayuno: Huevos revueltos, papas hashbrown, tostadas y una porción de fruta.
- Almuerzo: Sándwich de carne y queso con sopa o fruta.
- Cena: Estofado de carne, verduras, arroz y un panecillo.
Costo por Día: Aproximadamente $3.50 – $4.00
Calorías por Día: Alrededor de 2,400 – 2,600 calorías
Las comidas en estas instalaciones están diseñadas para cumplir con las necesidades nutricionales básicas, pero los reclusos no tienen acceso a extras o variedad. La comida suele ser insípida y simple, y las oportunidades de consumir bocadillos o comidas especiales son limitadas. Si bien se pueden comprar productos en la comisaría, las opciones son más restringidas en comparación con las prisiones de menor seguridad.
Prisiones Supermax: La Realidad Más Dura de la Alimentación en Prisión
En prisiones supermax como “ADX Florence” en Colorado, la comida es mínima a propósito, reflejando el aislamiento extremo y el alto nivel de seguridad de estas instalaciones. Los reclusos de supermax son considerados los más peligrosos y pasan hasta 23 horas al día encerrados en sus celdas con mínima interacción humana. Como resultado, la alimentación está enfocada en la seguridad y el control. Prisiones como “ADX Florence” y la “Unidad de Vivienda de Seguridad” (SHU) de Pelican Bay son famosas por sus condiciones duras y su oferta alimentaria limitada.
Menú Típico:
- Desayuno: Pequeña porción de avena o cereal, fruta y leche.
- Almuerzo: Sándwich (generalmente de mantequilla de maní con mermelada), con galletas o papas fritas.
- Cena: Pequeña porción de carne (pollo o res), verduras y arroz o pasta. Ocasionalmente, se sirve un postre simple, como una galleta.
Costo por Día: Aproximadamente $2.50 – $3.00
Calorías por Día: Alrededor de 1,800 – 2,000 calorías
La comida en las prisiones supermax es intencionalmente básica, con poco sabor, variedad o extras. El objetivo no es proporcionar comodidad, sino asegurar que los internos estén alimentados mientras se mantiene un control extremo. Las comidas se entregan a través de pequeñas ranuras en las puertas de las celdas, y los reclusos rara vez comen en un comedor común.
Un dato curioso es que las bandejas utilizadas en ADX Florence y prisiones de alta seguridad son diferentes de las bandejas comunes. Estas están diseñadas con fines de seguridad:
- Seguridad: Están hechas de materiales gruesos y duraderos para evitar que los internos las usen como armas.
- Prevención de Contrabando: Algunas bandejas tienen compartimentos sellados para evitar esconder objetos ilícitos.
- Durabilidad: Deben resistir condiciones extremas sin romperse o ser manipuladas fácilmente.
- Diseño para el Aislamiento: Permiten la entrega de comida a través de aberturas pequeñas en las puertas de las celdas.
¿Por Qué Existen Diferencias en las Comidas?
Las diferencias en la alimentación en prisión reflejan directamente el nivel de seguridad y la filosofía de gestión de cada institución. En instalaciones de menor seguridad, las comidas son más variadas para mantener cierta sensación de normalidad. Sin embargo, a medida que aumenta la seguridad, la comida se vuelve más básica, sirviendo solo para mantener la salud física mientras se refuerza el control y la disciplina. En prisiones supermax, la comida es simplemente un medio de supervivencia en un entorno diseñado para ser lo más incómodo posible.