¿Por qué la microdermoabrasión es buena para la piel?
La microdermoabrasión es una técnica que se realiza para suavizar la piel del rostro. Cuando se quita la capa superior de la piel con la ayuda de una herramienta especial, se activa el crecimiento de nuevas células, lo que ayuda a eliminar los defectos existentes.
Es un método de rejuvenecimiento de la piel que utiliza macrocristales de aluminio o polvo de diamante. Debido a este efecto, se produce la exfoliación y limpieza de la piel de las células muertas. Tal procedimiento se convierte en un estímulo para iniciar los procesos de recuperación: se desencadena el estrechamiento de los poros, el alisado de las arrugas finas y el alivio de la piel, así como el proceso de producción de colágeno. Muy a menudo, la microdermoabrasión se usa para eliminar los rastros de post-acné cuando ha pasado el período agudo de la enfermedad. Además, este método es eficaz para combatir las cicatrices. El micro rejuvenecimiento ayuda a estimular la producción de colágeno y elastina, que sin duda juega un papel importante en los procesos de regeneración de la piel y ayuda a hacerla más firme y elástica.
Hay 3 tipos de microdermoabrasión: diamante, cristalino e Hydrafacial.
En cuanto al rejuvenecimiento con diamante, se está utilizando una herramienta especial o una boquilla con un recubrimiento de diamante. Durante el procedimiento, hay un efecto mecánico de polvo de diamante, limpiando así la piel de las células muertas. Hoy en día, este método se ha utilizado cada vez con más frecuencia, y se considera como un método más suave de rejuvenecimiento.
Durante la microdermoabrasión cristalina, los microcristales de aluminio se introducen en una boquilla especial a alta presión. Las células muertas se exfolian y se recogen en un depósito especial en el dispositivo.
Hydrafacial es básicamente una versión más avanzada de la microdermoabrasión y, a veces, también se denomina “microdermoabrasión húmeda”.
El efecto se nota casi de inmediato. El curso en sí generalmente consta de 4-6 sesiones con una frecuencia de una vez cada 1-2 semanas. Asegúrese de usar protector solar después del procedimiento, ya que se altera la capa protectora de la epidermis. Además, se recomienda abstenerse de realizar actividad física y visitar la sauna, ya que la piel reaccionará activamente a los cambios de temperatura o la aparición de sudor.