Mozzarella
La mozzarella es un queso blanco suave originario de Italia, elaborado tradicionalmente con leche de búfala, aunque también son comunes las versiones con leche de vaca. Tiene una textura suave, ligeramente elástica y un sabor delicado y suave con un sutil toque de cremosidad. La mozzarella fresca generalmente se almacena en agua o salmuera para mantener su humedad y es mejor disfrutarla poco después de su producción.
El queso tiene sus raíces en el sur de Italia, particularmente en la región de Campania, donde se elaboró por primera vez en el siglo XII. La palabra “mozzarella” proviene del verbo italiano “mozzare”, que significa “cortar”, y se refiere al proceso de dar forma a la cuajada del queso a mano.
La mozzarella es un ingrediente versátil, apreciado tanto en platos fríos como calientes. Se derrite maravillosamente, lo que lo convierte en un alimento básico en pizzas y lasañas. La mozzarella fresca combina maravillosamente con tomates y albahaca en una clásica ensalada Caprese. También complementa embutidos, aceitunas y pan crujiente.
Para acompañar bebidas, la mozzarella combina bien con vinos blancos ligeros como Pinot Grigio o Sauvignon Blanc.