Té Matcha: ¿bueno o malo?
Matcha — té verde japonés, cuyas hojas están molidas en polvo. Las materias primas, las hojas de té de tencha, se recolectan solo una vez al año. Unas pocas semanas antes de que se recojan las hojas, los arbustos se oscurecen, protegiéndolos de la luz solar. Por lo tanto, la hoja permanece suave y jugosa y el tanino no se sintetiza en ella. Como resultado, el té resulta ser de sabor suave y casi sin astringencia. La segunda diferencia de las producciones más tradicionales de tés chinos e indios es que las hojas de matcha no se fermentan. Después de la cosecha, las hojas frescas se cuecen al vapor rápidamente, conservando todos los oligoelementos y el pigmento verde en ellas. Luego, las hojas se enfrían con la misma rapidez y se trituran para formar un polvo ligero e ingrávido de color verde saturado.
¿Cuál es la utilidad del té matcha?
El polvo de matcha incluye componentes conocidos y utilizados para activar completamente todas las funciones del cuerpo. La falta de fermentación significa la preservación de más polifenoles y antioxidantes que en otros tés. Los antioxidantes son sustancias especiales y enzimas que son responsables de combatir la oxidación y el envejecimiento de las células. La misma composición fenomenal permanece en una serie de oligoelementos importantes para el cuerpo: por ejemplo, nueve veces más betacaroteno que en las zanahorias, más potasio que en los bananas, y las propiedades de eliminación de toxinas y sales de metales pesados son cuatro veces más altas que en las espinacas y otras verduras de hoja verde. El té matcha acelera el metabolismo, aumenta significativamente los niveles de energía (sin cafeína). Además de eso, el matcha fortalece el sistema inmunológico y estabiliza el nivel de colesterol en la sangre.
¿Cómo hacer matcha?
Hay dos opciones principales: matcha clásico y matcha latte.
Té clásico de matcha: ½ cucharadita de polvo de matcha y agua caliente. Tome media cucharadita de matcha y póngala en una taza grande. Vierta agua caliente de 70–80°C, sin hervir. Primero puede verter 15 ml y mezclar bien el polvo, y luego agregar el volumen restante de agua. O inmediatamente vierta agua en una taza y bata la bebida hasta que se forme una pequeña espuma. Para batir, es mejor usar un batidor de té de bambú especial.
Latte de matcha: 150 ml de leche, ½ cucharadita de polvo de matcha, 15 ml de agua caliente. Ponga media cucharadita de matcha en una taza y llénela con agua caliente de 70-80°C. Mezcle bien el polvo hasta que esté completamente disuelto. Por separado, caliente la leche y bátala, como suele hacer al hacer capuchino. Vierte leche caliente en el té. Azúcar u otro edulcorante – a su gusto.